sábado, 30 de agosto de 2014

Iglesia y Comunidad Política en la Obra de Julio Meinvielle, el Teólogo de la Cristiandad - Sergio Raúl Castaño

Iglesia y Comunidad Política en la Obra de Julio Meinvielle, el Teólogo de la Cristiandad 
Dr. Sergio Raúl Castaño


Artículo definitivo del Dr. Castaño [1] sobre Meinvielle y la Cristiandad –que ya había aparecido en Chile, España [2] y Polonia–, con numerosas precisiones y agregados en algunas notas sobre la naturaleza de la política, la doctrina tradicional, la innovación conciliar, el obediencialismo, etc., y que con permiso expreso del Autor reproducimos en nuestro Blog del Centro Pieper [3].



Meinvielle. Su Concepción de la Política

I. Nuestro Autor y nuestro Tema

El Pbro. Dr. Julio Ramón Meinvielle (Buenos Aires, 1905-1973) no es tan sólo la figura central de la escuela tomista argentina (una escuela que sigue “haciendo la diferencia” cuando se la compara con las tradiciones tomistas supérstites hoy en Occidente). Meinvielle es asimismo, tal vez, el más autorizado teórico contemporáneo –a la vez teólogo y filósofo– de las relaciones entre la Iglesia y el Estado, tema que trató en nuestros días en consonancia con la doctrina del Aquinate [4] y en continuidad con la doctrina católica de siempre. Nadie menos que Carlos A. Sacheri, el gran discípulo de Charles de Koninck y Emilio Komar [5], estampó el siguiente juicio sobre nuestro autor en el prólogo a El comunismo en la revolución anticristiana: “El libro reafirma la perspectiva teológica, característica de todo el pensamiento del autor, de la civilización cristiana o ciudad católica, esto es, de la Cristiandad. Al respecto cabe señalar que Julio Meinvielle es el máximo teólogo de[l tema de] la Cristiandad en lo que va del siglo veinte. Esta constante [...] jalona toda su labor intelectual” [6].
     
Dado que la política es algo del hombre, y que Dios es el fin del hombre, resultará instructivo plantear inicialmente la relación entre ambas esferas en el seno del hombre mismo. Al famoso y a veces mal interpretado texto de Tomás de Aquino en S. Th., I-IIae., 21, 4 ad 3: “homo non ordinatur ad communitatem politicam secundum se totum, et secundum omnia sua”, Meinvielle le acota en primer lugar: “Este orden [la formalidad cognoscitiva del teólogo] comprende la totalidad del orden natural y, por tanto, también el orden político que está dentro del orden natural como su más perfecto y excelente valor, y la totalidad del orden sobrenatural. Esto dos órdenes totales, aunque extrínsecamente, están subordinados entre sí, como lo perfectible a lo que perfecciona” [7]. Pero antes de estudiar la relación entre ambos órdenes de la realidad convendrá detenernos en la concepción de la vida política en Meinvielle, pues en la peraltada valoración que nuestro autor hace del orden político radica una parte substantiva del fundamento de la defensa del principio de Cristiandad.
     
     
II. El Sentido de la Vida Política
     
Meinvielle observa que las concepciones filosóficas modernas (en sentido no cronológico, sino doctrinal) ven en la vida política un mal, aunque necesario. Con esto se vincula que la función del gobierno, intrínseca a la vida política, sea explicada por ellas como una realidad coactiva. Es decir que la necesidad del gobierno se funda en la necesidad de reprimir el mal moral; en última instancia –y ya adoptando una perspectiva teológica–, en contener los efectos del pecado. Así valorado como un bien secundum quid –preferible a la libre maldad de los hombres–, cuanto mayor fuera el grado de perfección espiritual de los hombres (en inteligencia y en virtud), menor sería la necesidad del gobierno político. Por contrario, “[l]os verdaderos tomistas” (entre los cuales, obviamente, él mismo se coloca), ven en la política –y consiguientemente en el gobierno– una realidad esencialmente ordenadora y no coactiva; anclada en una necesidad imprescriptible, mas no originada en una dimensión humana disvaliosa. En efecto, el gobierno de la polis se funda en la necesidad de conducción al bien común político [8]. Y sus facultades ordenadoras no se explican por la obligación de conjurar un mal, sino, por el contrario, por la de dirigir un cuerpo social orgánico, plural y jerárquico al máximo bien participable en la esfera mundanal [9]. El autor plantea de esta manera el que tal vez sea el tema más axial de la filosofía política. Se trata de la divisoria de aguas existente entre las teorías que pretenden explicar la política por el mal humano y aquéllas que reconocen su fundamentación en la necesidad de consecución de un bien que no está al alcance de los grupos aislados. O, en otros términos, su afirmación de que la política no constituye un bien secundum quid, y de raigambre puramente utilitaria; sino un bien en sí mismo valioso y causado por el bien del hombre y para un mayor bien del hombre [10]. Lo cual implica que ni la potestad política ni el derecho positivo anclen su necesidad en deficiencia humana alguna.
     

domingo, 17 de agosto de 2014

Una Teoría de la Fiesta según Josef Pieper - Héctor Delbosco

Una Teoría de la Fiesta según Josef Pieper
Dr. Héctor Delbosco


El Centro de Humanidades Josef Pieper tiene el agrado de invitarlos a participar del sexto Café Filosófico del año, a realizarse el próximo sábado 23 de Agosto a partir de las 10.15hs en el Multiespacio Cultural EL CAMINO, Av Luro 4344 - 1º Piso, de nuestra ciudad de Mar del Plata.

El tema que convoca en esta oportunidad es “Una Teoría de la Fiesta según Josef Pieper” a cargo del Dr. Héctor Delbosco, quien continúa así el Curso “El Espíritu de la Época frente al Horizonte de la Verdad” que dicta este año el Centro Pieper bajo el lema: “Pasión por la Verdad”.

Los interesados pueden inscribirse directamente en EL CAMINO, quince minutos antes del inicio del Café Filosófico, donde además se brindarán detalles del programa para lo que resta del año.

Para mayor información, pueden llamar por teléfono al (0223) 489-7875 ó (0223) 155-03-4406 o escribir al siguiente correo electrónico: centropieper@gmail.com. 

¡Los Esperamos!

sábado, 16 de agosto de 2014

«Introducción al Espíritu de la Liturgia» de Joseph Ratzinger - Carlos Rey

«Introducción al Espíritu de la Liturgia» de Joseph Ratzinger
Prof. Carlos Rey


Estimados:

Los invitamos a participar del quinto Studium 2014 –Estudio Comunitario– del Centro Pieper, a realizarse el próximo Martes 19 de Agosto a partir de las 18.30 hs. en el Centro Educativo FASTA, sito en Gascón 3145, de nuestra ciudad de Mar del Plata.

El tema que convoca en esta oportunidad es “«Introducción al Espíritu de la Liturgia» de Joseph Ratzinger”, que será presentado por el Prof. Carlos Rey, continuando así el Estudio Comunitario con Mesa de Libros, Documentos y Autores que coordina el Centro Pieper bajo el lema: “Pasión por la verdad”.

La participación en este “Studium” del Centro Pieper es libre y gratuito.

viernes, 15 de agosto de 2014

Juventud, Fiesta y Esperanza en la Obra de Josef Pieper: una Respuesta a la Cultura Posmoderna - Santiago Bellomo

Juventud, Fiesta y Esperanza en la Obra de Josef Pieper: una Respuesta a la Cultura Posmoderna
Dr. Santiago Bellomo


Ponencia presentada en el Congreso Internacional de Filosofía “Josef Pieper y el Pensamiento Contemporáneo”, celebrado en la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires, en Agosto del 2004.


Introducción

Un análisis superficial de las manifestaciones culturales y los modos de vida actualmente más generalizados pareciera indicarnos que la posmodernidad ha hecho de la juventud algo así como el paradigma de la vida feliz. Una enorme cantidad de anuncios publicitarios y “slogans” comerciales apelan a las propiedades o efectos rejuvenecedores de los productos que intentan vender. Ser eternamente joven, mantenerse joven, es el ideal no sólo de adolescentes, sino también, y por sobre todo, de innumerables adultos que hacen ingentes esfuerzos por prevenir las naturales y necesarias consecuencias del paso del tiempo. Y no se trata tan sólo de mantenerse joven en lo que respecta a las apariencias físicas: también es necesario manifestar una conducta acorde con los modos y costumbres de la juventud. Así, la ingenua y despreocupada “desinhibición” adolescente, el “presentismo” exento de pasado y futuro, la exacerbación de la vida emotiva (por mencionar tan sólo algunas características típicamente adolescentes), son toleradas y hasta fomentadas por la cultura posmoderna. Es esta «prioridad» de lo adolescente por sobre la vida adulta lo que parece explicar la actual prolongación y dilatación de la adolescencia como fenómeno psicológico, y la persistente resistencia a la maduración que se percibe en muchos jóvenes. 

Sin duda alguna, como rasgo privilegiado y representativo de la vida joven, se remarca el carácter festivo de la vida. Se trata de gozar cada momento con intensidad festiva, de procurar que existan suficientes momentos privilegiados de “fiesta” en que se pueda disfrutar el momento presente, olvidando las penurias y sacrificios que la rutina de la cotidianidad suele imponer. En este “ánimo festivo” se recrean y multiplican diversas instancias y modalidades de entretenimiento, al tiempo que se multiplican también los recursos en orden a garantizar que la fiesta prometida cumpla con su objetivo de entretener y distender. Como común denominador de todas estas prácticas y modalidades, subyace el deseo de disfrutar intensamente de la vida, algo característico de la “mentalidad juvenil” o “adolescente” que nuestros tiempos tan bien han logrado imponer.

domingo, 10 de agosto de 2014

La Libertad según Romano Guardini - Gerardo Medina

La Libertad según Romano Guardini
Lic. Gerardo Medina



En memoria de nuestro querido Amigo y Maestro Gerardo Medina, 
al cumplirse el primer año de su partida a la Patria Celestial.



La libertad aparece en el discurso guardiniano ante todo como una realidad íntima que se hace evidente en la conciencia.
  
Si miramos con detenimiento la multiplicidad de cosas que son y se mueven en nuestro ser, desde nuestro ser hacia afuera, y desde fuera hasta nosotros, es posible hacer una primera observación: existe un mundo de movimientos y realidades que nos abarcan, que nos condicionan, que forman parte de nuestro ser. Son para nosotros absolutamente dados, venidos a nosotros, sin que los hallamos convocado. Podemos pensar en un paisaje, una ciudad, un cierto ambiente, etc. Afinando más la mirada, podemos percibir nuestra posición en la historia humana: ella viene y se nos presenta desde afuera, a modo de herencia y recibiéndonos en su seno, condicionándonos, desde ese conjunto llamado cultura, sin que podamos prevenir o calcular. Muy pocos hombres pueden llamarse “hacedores de la historia” y con todo, ellos también se hallaron como herederos de la misma.
  
Pensemos en nuestras propias funciones corporales y psíquicas, a las que podemos advertir con claridad como dadas y ejerciendo en nosotros una cierta determinación.
  
Pero, sin embargo en medio de toda esta multiforme realidad, se presentan a nuestra conciencia actos que brotan, desde lo más íntimo, no por fuerza de alguna ley sino simplemente porque queremos ejecutarlos. En ello somos y nos percibimos como autores de nuestro obrar. Esas acciones pertenecen a cada uno y en ellas cada uno se pertenece a sí mismo. Esta percepción hace que cuando el hombre madura se descubra encomendado a su libertad; sabe que sólo él puede responder de sí mismo y siente su existencia como una misión.
  
Pero demos un paso más. ¿En qué consiste esta serie de actos que llamamos libertad? Podemos observar dos aspectos que se dan simultáneamente y constituyen ese único fenómeno vital del acto libre: por un lado la libertad aparece como una opción entre diversos. Se da cuando “yo cobro conciencia de las diversas posibilidades del obrar; las examino, las sopeso; y luego me decido por una de ellas. El carácter de libertad consiste en que entre las diversas posibilidades, yo elijo la que quiero” [1]. 
  
Esto es llamado por Guardini la elección libre o libertad de arbitrio y es comúnmente invocada por los hombres. Por otro lado la libertad se nos manifiesta como expresión libre del ser íntimo. También este aspecto es reclamado vulgarmente mediante las expresiones “quiero ser yo mismo”, “quiero ser auténtico”, “quiero manifestarme tal como soy”... Esto encierra mucho de verdad, aunque por lo común no se comprende bien todo lo que implica. Es la libertad experimentada como manifestación de la esencia. El autor se está refiriendo a la necesidad de consonancia entre la acción y el propio ser; cuando el que actúa dice “yo no puedo obrar de otra manera que así, aquí soy completamente yo mismo”. Porque “ser libre significa que el hombre vive a partir de su núcleo central pero no dominándose por medio de artificios sino en forma naturalmente espontánea” [2]. Ambos polos subjetivos se requieren para garantizar la autenticidad del acto libre.
  

domingo, 3 de agosto de 2014

El Hobbit y el Ennoblecimiento de lo Humilde - Jorge Ferro

El Hobbit y el Ennoblecimiento de lo Humilde
Dr. Jorge Ferro


El Centro de Humanidades Josef Pieper tiene el agrado de invitarlos a participar del quinto Café Filosófico del año, a realizarse el próximo sábado 09 de Agosto a partir de las 10.15hs en el Multiespacio Cultural EL CAMINO, Av Luro 4344 – 1º Piso, de nuestra ciudad de Mar del Plata.

El tema que convoca en esta oportunidad es “El Hobbit y el Ennoblecimiento de lo Humilde” a cargo del Dr. Jorge Ferro, quien continúa así el Curso El Espíritu de la Época frente al Horizonte de la Verdadque dicta este año el Centro Pieper bajo el lema: “Pasión por la Verdad”.

Los interesados pueden inscribirse directamente en EL CAMINO, quince minutos antes del inicio del Café Filosófico, donde además se brindarán detalles del programa para lo que resta del año.

Para mayor información, pueden llamar por teléfono al (0223) 489-7875 ó (0223) 155-03-4406 o escribir al siguiente correo electrónico: centropieper@gmail.com.

¡Los Esperamos!

Aviso: El «Studium» correspondiente al martes 05 de Agosto se suspende hasta nuevo aviso. 

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